De esas veces que no sabes por qué o cómo o cuándo se irá, pero ahí esta, atrás de ti,
distrayendo pensamientos y
hundiéndolos en una extraña nostalgia.
De esas veces que se te va el tiempo entre las manos, entre cada suspiro,
entre cada movimiento,
y se hace de noche a medio día.
De esas veces que sientes que tu vida es el recuerdo de alguien más.
O que sientes que el suelo se mueve contigo
y siempre está el mismo escenario,
las mismas luces y los mismos actos;
diálogos en blanco.
De esas veces que crees sonreír, pero es más salada que de costumbre,
más corta que de costumbre,
más triste que de costumbre.
De esas veces que sientes que la vida se ve mejor de costado...
y te preguntas por qué no puedes ver sin abrir los ojos...
o hablar sin mover los labios...
o despertar sin estar dormido.
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