viernes, 19 de junio de 2009

Dos amantes


Eran dos amantes, con distintas historias, distintos mundos pero mismas soledades. Jamás fueron autores de un beso eterno que les detuviera el tiempo. Jamás se dijeron palabras sin cordura y con pasión, con locura y sin razón. Jamás se acostaron juntos en el alba para ver el amanecer. El jamás le llevó el desayuno a la cama, ni le envió flores en algún día especial. Ella jamás lo miro a los ojos con necesidad. No conocían los paseos por la ciudad después de la cena para mirarse bajo la luz de la luna y prometerse cosas que no cumplirían. No conocieron la furia y los celos al ver al otro tentado por la lujuria ajena. Jamás sintieron ansias de verse y fundirse de la manera más violenta. No había cenas especiales, ni toques efusivos. No había sombras bajo las sabanas, no había murmullos ni respiros a través de las paredes. No había velas que apagar al amanecer. Solo había amor. Amor tan sincero que no era necesario hacer nada más que acompañar la soledad de uno con la soledad del otro. Eran dos amantes con una forma distinta de amar. Dos amantes distintos en un mundo igual. Sólo con el otro podían ser distintos, solitarios, amantes.

1 comentario:

  1. Confuso para la gente down como yo
    suena bien though..
    jajaja

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