Escrito desde las penumbras de Valmori y un prologo vacío.
Si si, hace falta mucho para escribir tan poco, hace falta genio para escribir chingon y teson para no tener remordimientos de los dicho y/o escrito. Ustedes juzguen .
La buena música, alcohol, dolor. Me trepa el sentimiento por la espalda, a veces no llega a la cabeza, a veces duerme en mis piernas y cae como aerolito vagabundo aullador al suelo. Un cometa en llamas, un cometa llamado deseo. Estrella , fama, novedad. Lo deseo todo. Piernas, rayos que piernas, rayos que partan tus piernas, que destrocen tu carne, que muera mi estirpe. Una balada oscura, un llanto nocturno, una obscenidad ancestral, pánico astral, agua turbia, maremotos y violines. Tonto de mi, perra de ti, ¿¿¿lo recuerdas??? Si, exacto tres interrogaciones, al diablo la gramática particular, puntual, inexacta. Tan taran taraaan. Si me escuchas… calla, si me olvidas… recuerda. Si me quieres, si aún me quieres, si me extrañas, si cualquier cosa buena y humana date un tiro, arrójate a un barranco y que los cuervos te saquen los ojos, que los gusanos se coman tu carne, que vivas la vida y que te duela. Sí, como a mí que me come esta ansia de ti. Que te duela como a mi, ciego de luz, me falta el aliento. Me falta una dosis de ska, una buena dosis de ti, una mala dosis de soledad y una pizca de mal entendimiento. Aunque no quiera al final voy a olvidarte y lo juro vas a dejar de dolerme, pero tú, si tú... escucha, léelo, yo lo sé no podrás dejar de soñarme.
Valmori
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