viernes, 31 de julio de 2009

Desierto


Viajando
Pensando
Sin nada en las manos
Sin espacio en la cabeza
Con el mundo en mis pies

Las montañas se mueven, se quedan atrás junto con mi vida.
El camino me ayuda a seguir existiendo.
Unos sorbos de libertad, los únicos tal vez.

Podría vivir en el desierto. Ambos solitarios, y sedientos. El desierto árido, seco, apenas viviendo, sediento de la más mínima brisa. Y yo… sediento de vida. Le reclamo al viento un poco de aire y lo absorbo como si fuera el último antes de hundirme en el mar de los sueños eternos.

Cada respiro se convierte en un minuto más de vida.
Y cada suspiro es un doble respiro; es alargar el tiempo.
Vivir suspirando
es volvernos inmortales.

Mi sombra ya no me acompaña, solo soy su guía. Ahora mi soledad me ayuda a seguir existiendo. El eco de mis pensamientos, el eco del viento, y un resonar lejano del mundo de allá afuera, es todo lo que hay. Silencio desierto. Arena deslizándose en mis pies, el sol quemando mi reflejo, mi vida respirando libertad, es todo lo que hay.

No hay felicidad, ni tristeza,
no hay soledad, ni nostalgia,
no hay tiempo, ni realidad,
solo libertad.
Lo demás es un acompañamiento armonioso,
que puede hacer amarla y otras veces odiarla.
Pero siempre desearla.

Pensando, pensando, oyendo sin pensar, me pierdo en su alma.
Me fundo con él y se vuelve parte de mi; dejamos de existir por un momento, para existir juntos, como uno sólo. He sentido mi libertad.Y es que... sólo puedo ser libre cuando no soy yo.

Ahora vuelvo, por el mismo camino que pretende existir, y pretendo existir también.


1 comentario:

  1. Ya vez, q me es casi imposible poder hacer un comentario por aca? espero ahora si pueda hacer publico mi gusto ahacia tu blog.

    P.D. pastel de guanabana

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